Cultivo de salvia: desde la siembra hasta la cosecha

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¿Desea cultivar hierbas medicinales y culinarias mediterráneas en su propio jardín? Aquí te mostraremos qué buscar al cultivar salvia.

Salvia sembrada en la olla
El sabio es un verdadero adorador del sol. [Foto: YuliaDerid/ Shutterstock.com]

Si su hogar es el Mediterráneo, la salvia (Salvia officinalis) se puede cultivar con un enorme éxito, ya que ésta es una planta que no solo vale la pena para la cocina, sino también para la salud, debido a que posee pronunciados poderes curativos que se conocen desde la antigüedad. Tanto así que incluso su nombre deriva del latín «salvare», que significa «curar».

Sin embargo, para cultivar esta hierba medicinal de manera productiva, deben observarse y tomarse en cuenta algunas pequeñas cosas.

Cómo cultivar salvia, paso a paso

1. Ubicación

En lo que respecta al suelo, la salvia todavía tiene exigencias mediterráneas, es por ello, que debe ser pedregosa y permeable al agua. Además, es importante que preste atención al pH del suelo, ya que, si es demasiado ácido, se debe agregar cal para proporcionar a la planta un ambiente óptimo.

Al igual, que la salvia también es una planta que adora el sol, por lo que, estará feliz en lugares donde les pegue directamente el sol y lo agradecerá con un crecimiento más exuberante; así como también le gusta el calor residual de las paredes cercanas.

2. Siembra

En primavera, las semillas de salvia se pueden esparcir de marzo a abril, ya que las delicadas plántulas deben cultivarse siempre en un marco frío y cálido o, mejor aún, en el alféizar de la ventana. Cuando todas las heladas terminen a mediados de mayo, puede plantar las plantas jóvenes al aire libre.

Además, debes saber que, al sembrar, tienes que asegurarte de que la capa de sustrato que cubre las semillas permanezca siempre húmeda.

Salvia con flores moradas

Flor de salvia púrpura característica. [Foto: NH/ Shutterstock.com]

3. Propagación por esquejes y división

El mejor éxito de propagación con salvia se registra dividiendo las plantas más viejas, puesto que el uso de materiales para producir un descendiente es muy alto aquí; pero siempre y cuando la rama de salvia se parta en marzo o después de la floración en agosto.

Además, la hierba medicinal también se puede propagar bien mediante esquejes, ya que con al menos tres pares de hojas se pueden cortar en mayo y junio; pero solo se deben usar puntas de brotes que no comiencen a lignificarse ni tengan un brote floral. De igual forma, al principio, es importante crear un ambiente con mayor humedad al propagar esquejes. Un truco sencillo para hacerlo es cortando el fondo de una botella de PET y ponerla sobre la olla con el corte.

4. Riego y fertilización

Se recomienda una fertilización semanal de la salvia con un fertilizante nutritivo completo. Sin embargo, no comience hasta después de la brotación y fertilice solo hasta el inicio de la floración. Esto debido a que la fertilización demasiado frecuente y el suministro de nutrientes en otoño tienden a reducir el aroma y la falta de resistencia al invierno.

5. Almacenamiento de invierno

La salvia es relativamente resistente, no obstante, conviene realizar una protección preventiva contra el frío. Sobre todo, la ornamentación de las variedades de hojas amarillas y púrpuras, ya que a menudo se realiza a expensas de la resistencia a las heladas.

6ta cosecha:

Desde la primavera en adelante, las hojas se pueden quitar continuamente de la planta de salvia y también se pueden recolectar brotes enteros. Sin embargo, no se debe eliminar demasiado material de hojas a la vez.

Además, la salvia no debe cosecharse después de la floración, ya que las hojas y los brotes dejarán de crecer después de la floración.

7mo corte:

No se recomienda la poda radical en primavera u otoño para plantas más jóvenes, ya que durante este tiempo la planta debe mantenerse en forma en relación con la cosecha permanente de brotes. Mientras que en el caso de plantas viejas y muy leñosas se recomienda un topiario en otoño después de la floración o en primavera y solo se debe acortar la mitad de la longitud del brote.

6. Almacenamiento

Por supuesto, la utilización de salvia fresca siempre ofrece la mejor experiencia de sabor y es muy bien sabido que los sabores tienden a perderse durante el almacenamiento; pero en el caso específico de la salvia, esta se puede almacenar y conservar muy bien en comparación con otras hierbas.

Por tanto, si se conserva en el frigorífico se puede utilizar hasta en un periodo de dos semanas, siempre y cuando se encuentre envuelto en un paño de cocina húmedo, ya que al momento de utilizarlo solo se debe secar la salvia colgándola. Esta todavía no es una práctica común para la salvia, pero sí es el método de conservación número uno para esta hierba.